Cuando sentimos estar sanos en el presente, en el aquí ahora, raramente sentimos la sensación que significa estar vivos en el presente, casi no apreciamos el hecho de que existir
Si ese equilibrio que es estar sano en el presente se rompe por el pasado o por futuro aparece la enfermedad, entonces nos conmocionados, nos hacernos preguntas porque yo? Así buscamos comprendernos a nosotros mismos a nuestro entorno ,con nuestra experiencia revisamos la frontera de nuestros conocimientos, con la expectativa de que desde allí fluya la sanación que deseamos , nos encontramos entonces con el presente y una identidad actualizada, que restablece todas las capacidades que dan sentido a nuestra vida, entonces nos sentimos agradecidos ,bendecidos
A este fluir desde el presente produce una nueva forma de relacionarnos,y nos da la posibilidad de redescubrirnos, de hacernos preguntas ,buscando comprendernos a nosotros mismos y a nuestro entorno, la de llegar hasta el borde perimetral de nuestra experiencia, allí donde esta el misterio de la alquimia de nuestras células.que nos permitirá vibrar con una mayor conciencia de la vida ,el poder vislumbrar el proceso universal de encarnación , cuanto menos esperada la sanación, más plenamente me sumerjo en la vida , Esta reconexión que lo enlaza todo es nuestra capacidad de unión, de llegar a ser uno con nosotros mismos, con los demás, y con la vida en el sentido más amplio. Se trata de la relación ilimitada con nuestras sensaciones, pensamientos, sentimientos, imágenes, sueños, y también - a medida que trascendemos el concepto de separación - con otras personas y con aquello que llamamos Dios.
La sanación también puede convertirse en una prisión limitante si no descubrimos por nosotros mismos una nueva relación con la vida
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