Un paseo posible

Durante el paseo se recorren distintas estaciones de nuestro Ser
Para dar una idea de un paseo posible enuncio los momentos mas frecuentes de los recorridos realizados
Al iniciarlos realizamos una comprobación del estado energético del paseante, para reconectar su campo energético con el cuerpo y sus sentidos, luego de esta reconexión se empieza a contactar con las plantas para vivenciar la memoria molecular del agua de esa manera procuramos reparar con el jardín la memoria energética afectada del paseante
Con un recorrido consciente por las pasarelas del jardín conectamos las áreas mental, emocional y física accediendo a una compresión desde el inconsciente, se incorpora así la historia energética de su cuerpo al estado actual del paseante, esto le permite vivenciar el escenario energético de su entorno desde otro lugar
Se accede a uno de los Dojos para trabajar el escenario que trajo el inconciente de la familia o entorno del paseante, vivenciando allí la intensidad del amor y los disensos en juego
Se instala la dinámica del Universo centrando al paseante y se empieza a fluir vivenciando las posiciones energéticas bloqueadas para comprender a las personas que se leen como conflictivas por parte del paseante, se comprende desde nuestro centro: los puntos reflejos, oscuros o ciegos de nuestro estado energético en la relación entablada con los nominados
Se trabaja la empata y se vivencia la energía resonante que está siendo creada constantemente por esa relación: los puntos ciegos, sus debilidades y fortalezas, su dinámica
Se ubican los lugares sensibles de la relación analizada que a veces se establece muy tempranamente en el desarrollo de nuestra niñez o gestación se la vivencia funcionando
Con esa comprensión se cierra la lectura energética del paseo
Se vuelve a hacer una comprobación energética del paseante y se armoniza lo que es necesario
Luego se libera el paseo a una reflexión de lo sentido y vivenciado